Obstáculos en el desarrollo del reciclaje de plástico

Plastics Technology México: MC. Adrián Méndez Prieto.

En días pasados, mientras impartía un curso de reciclado y economía circular de los plásticos, llamaron mi atención los comentarios de un participante (Dr. Paul) quien se dedica al reciclaje de plásticos en Ecuador, y mencionaba un tanto angustiado las diversas situaciones que enfrentan los recicladores frente a la falta de incentivos gubernamentales, las inestabilidades en precios y flujos de materiales recuperados, etc.

Esto me lleva a recordar que desde que la revista Plastics Technology México(hace aproximadamente seis años) a través de Natalia Ortega, su exitosa editora, me brindó la gran oportunidad de colaborar y escribir la presente columna, el enfoque de los documentos que he publicado siempre ha sido sobre temáticas de procesamiento y sustentabilidad de los materiales plásticos, donde en más de una ocasión he intentado proponer soluciones y planteamientos a problemáticas muy diversas. Y en esta ocasión, en particular, me resulta imposible no evocar la frase “Un obstáculo es, a menudo, una oportunidad no reconocida”.

Por ello decidí, para esta entrega, comentar algunos de los obstáculos o barreras principales que afronta este sector industrial durante todo el proceso de logística, manejo, comercialización, etc., de los diversos materiales plásticos reciclables. También cabe aclarar que en esta ocasión no se tratará de un enfoque meramente técnico, sino de aspectos estructurales, de regulación, de logística y manejo de materiales.

A pesar de que, aunque en la cadena de prioridades como alternativa de solución dentro de la economía circular se le ubica entre las últimas opciones, el reciclajepuede actuar como una estrategia o herramienta fundamental de la economía circular al incorporar en la cadena de producción, reprocesar y convertir, logrando “pasar de residuos o desechos sin aplicación, a recursos de gran valor”.

Por lo tanto, el reciclaje presenta numerosas oportunidades económicas, ambientales y sociales. Sin embargo, su potencial aún no se ha aprovechado por completo debido a una serie de barreras legales, políticas, de infraestructura y de mercado.

Obstáculos en el reciclaje de plásticos.

Comunicación limitada entre los componentes de la cadena de valor del reciclaje

La cadena de valor de los residuos plásticos está muy segmentada, integrada por muchos componentes, una gama diversa y mutuamente excluyente de materiales plásticos, múltiples proveedores de materia prima y una amplia diversidad en los posibles usos finales.

  • La calidad y cantidad del material que fluye a lo largo de la cadena de valor actualmente está limitada por la falta de comunicación y coordinación a lo largo de la cadena de valor en su conjunto.
  • Aunque los actores directos, por ejemplo, los recolectores de materiales plásticos residuales y los reprocesadores o recicladores, a menudo tienen relaciones productivas y de colaboración, en muchas ocasiones gran parte del plástico recolectado no cuenta con las características óptimas de calidad y procesabilidad para uso final.
Cadena de valor de plásticos.
  • De este modo, un tanto preocupante si lo consideramos como una limitante para lograr sistemas eficientes de reciclaje, existe una grave falta de comunicación entre los actores de la cadena de valor. Los productores casi nunca tienen en cuenta el reciclaje de sus productos (diseño para el reciclaje) y no consultan con los gestores de residuos qué es posible tratar de manera efectiva y qué no. No hay definición de especificaciones de materiales, características propias del proceso que se tiene que cumplir, etc. Con dificultad hay contacto entre los elementos siguientes de la cadena de valor, debido a aspectos medulares y críticos en su relación, como pueden ser el manejo de los tiempos de entrega, esquemas de pago, especificaciones de calidad y otros.
  • Lograr una calidad específica de plástico reciclado requiere el conjunto correcto de procedimientos a lo largo de la cadena de valor: las empresas de gestión de residuos deben recolectar fracciones limpias, los clasificadores deben separar plásticos específicos y lograr la limpieza deseada, los formuladores y los productores de plásticos deben mezclar y crear materiales con las especificaciones técnicas requeridas para satisfacer las necesidades de un proceso de fabricación particular y un producto final.
  • La falta de comunicación representa el riesgo de una mala estrategia de manejo de los residuos plásticos, puesto que en una aplicación de alto nivel podrían mezclarse con plásticos de menor calidad y destinarse a aplicaciones menos exigentes.
  • Esta situación implica la necesidad del establecimiento de una relación simbiótica o integradora entre los componentes de la cadena de valor. Cada integrante debe conocer los requerimientos y necesidades de cada elemento de la cadena. Es decir, a partir del trabajo eficiente que realice el acopiador al momento de separar adecuadamente los materiales, el reciclador podrá entregar el material reprocesado con las especificaciones esperadas por el fabricante, que verá reflejado en el valor de venta un producto terminado de calidad, a partir de un material reciclado.
  • Del mismo modo, el diseño para el reciclaje (se recomienda evitar compuestos, mezclas o aditivos complejos y fabricar productos que puedan desmontarse fácilmente) es inútil si los consumidores, el sistema de gestión de residuos y el clasificador de plástico no están en condiciones de manejarlo de forma metódica.
  • La falta de comunicación y coordinación también se puede ver en la dificultad de rastrear materiales a través del sistema, que les dificulta a los desarrolladores de compuestos y fabricantes confiar en la calidad de los plásticos suministrados. La comunicación formal de los criterios de calidad podría ayudar a aliviar esta barrera.

Barreras técnicas para el reciclado

Numerosas barreras técnicas y logísticas pueden limitar el mercado de reciclado de plásticos. Estas dificultades pueden iniciar desde el momento mismo de su origen por parte del consumidor final, ya sea en hogares, oficinas, empresas, etc., al ser generados o en lotes de residuos altamente mezclados entre diversos plásticos y otros tipos de residuos, y no en porciones de materiales debidamente separados y limpios, listos para ser reincorporados a la cadena productiva.

  • Como lo hemos comentado en artículos previos, el proceso de reciclaje se compone de pasos técnicos y logísticos que se combinan para definir la calidad del material reciclado final. Cabe mencionar que actualmente las infraestructuras de acopio y separación, así como las tecnologías de reciclaje están diseñadas y adecuadas principalmente para los residuos de envases de plástico, sobre todo, por los grandes volúmenes generados, lo que puede limitar la capacidad de clasificación de otros flujos de residuos.
  • Aunque los desechos plásticos recolectados por separado proporcionan una fracción de residuos más limpia, estos, aún después de la clasificación, continúan compuestos por múltiples tipos de plástico, contienen impurezas (etiquetas y pegamento, por ejemplo) y productos compuestos de materiales multicapa.

Por lo antes descrito, el diseño o ecodiseño para el reciclaje pueden ayudar con este problema al proponer productos constituidos por un mismo tipo de plástico o bien por mezclas con mayor afinidad (como puede ser entre plásticos de una misma familia, por ejemplo, poliolefinas), y evitar con ello el utilizar ciertos aditivos que puedan limitar el grado de reciclabilidad, o bien, usando productos monomaterial que pueden separarse con facilidad (mecánicamente).

  • Por otra parte, los aditivos utilizados para lograr propiedades técnicas particulares en algunos casos específicos, como pudiera ser el uso de retardantes a la flama empleados en sectores de la construcción, automotrices, eléctricos y electrónicos, entre otros, con el fin de inhibir la combustión de los materiales, pueden complicar el proceso de reciclaje, especialmente al ser clasificados o considerados materiales de riesgo que requieren un procesamiento adicional para eliminarlos. O bien el caso del uso excesivo de negro de humo como pigmento o protector UV, considerado una barrera importante para el reciclaje: el plástico puede ser técnicamente difícil de clasificar y solo se puede utilizar en otros productos también negros.
  • No menos importante por dejarlo como último punto para considerar, también es relevante reconocer que el plástico, al ser sometido a un ciclo de diversos reprocesos, se degrada o experimenta una descomposición con el tiempo y con la exposición a ciclos largos y elevados de temperatura.

Por ello, la degradación de la calidad del plástico debe considerarse en los requisitos del servicio y se debe tener presente al contemplar los requerimientos de producto final a partir de un material reciclado. Es decir, en aplicaciones en el sector alimentario donde el empaque plástico está en contacto directo con el contenido, no es recomendable el uso de material reciclado, salvo cuando se disponga de una certificación aprobatoria del material para dicha aplicación.

Evidentemente, este tema nos da mucho material para profundizar y ha sido imposible abarcarlo en la presente exposición. Por ello los invito, si ha sido de su interés, a concluir la lectura sobre los obstáculos del reciclaje en el próximo número de la revista.

Esta historia continuará.

Sobre el autor

MC. Adrián Méndez Prieto.

Ingeniero Químico, con maestría en tecnología de polímeros y experiencia en investigación y desarrollo por más de 25 años en temas de procesamiento y sustentabilidad de plásticos, PET, polietileno, reciclado, biodegradación, análisis de ciclo de vida, economía circular etc. Contacto: amendezp12@gmail.com