Cómo reducir el impacto de los plásticos de un solo uso

Los productos plásticos de un solo uso pueden ser sinónimo de conveniencia, pero el daño que causan, así como los desperdicios que generan su elaboración y distribución, los convierten en una gran amenaza para el medio ambiente y la salud humana.

La quema a cielo abierto de desechos plásticos, el consumo de mariscos contaminados por residuos plásticos y la aparición de microplásticos dañinos son solo algunas de las razones para eliminar gradualmente estos plásticos desechables.

Eliminar la contaminación por productos plásticos constituye un objetivo importante del Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas.

El reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), De la contaminación a la solución: una evaluación global de la basura marina y la contaminación, muestra que actualmente hay entre 75 y 199 millones de toneladas de desechos plásticos en el océano.

Según el informe, entre 9 y 14 toneladas de desechos ingresaron al ecosistema acuático en 2016 y se estima que esta cifra casi se habrá triplicado a 23-37 millones de toneladas por año en 2040. Los plásticos son la basura marina más voluminosa, dañina y persistente, y representan al menos el 85% de todos los desechos marinos.

Pero los expertos dicen que simplemente descartar los plásticos desechables y optar por productos de un solo uso hechos de otros materiales no es la solución.

De acuerdo a Claudia Giacovelli, oficial de programas de la Unidad de Ciclo de Vida del PNUMA, “la naturaleza de producir objetos de un solo uso es lo más problemático para el planeta, más que el material del que están hechos".

"La mejor solución puede no ser la misma en todas las sociedades, pero adoptar un enfoque de ciclo de vida puede ayudar a establecer la base hacia el camino correcto", añade Giacovelli.

Fuente: PNUMA