Francia pierde 73 millones de euros por residuos plásticos cada año

El impacto de la contaminación por residuos plásticos es considerable.

El 66 % de los residuos de Francia siguen en la superficie del agua después de un año, el 21 % regresa a sus costas y el 11 % se arrastra a los fondos marinos. Los residuos plásticos obstruyen los motores de los barcos y las redes de pesca, matan la vida marina, preocupan a los consumidores de mariscos y desalientan a los turistas.

Los residuos plásticos cuestan a la economía francesa 73 millones de euros cada año, estima WWF. Las pérdidas totales para la región mediterránea ascienden a 641 millones de euros, mientras que la Economía Azul de la región representa el 6% del PIB de la región.

Además, hay costos de limpieza, que en las situaciones más complejas pueden alcanzar hasta 18 000 euros por tonelada de residuos recogidos y a menudo están cubiertos por las autoridades locales, por no mencionar el creciente impacto ambiental del consumo de plástico, que en Francia requiere el equivalente a 74 millones de barriles de petróleo.

Se insta a Francia a enmendar los proyectos de ley

"Por lo tanto, es imperativo que los estados de la región mediterránea tomen medidas ambiciosas para poner fin a este flagelo", concluyó la presidenta de WWF Francia, Isabelle Autissier.

En particular, la ONG insta a los países mediterráneos a negociar un acuerdo multilateral vinculante para poner fin al vertido de plásticos en el mar antes de 2030.

También insta al gobierno francés a que apruebe un proyecto de ley para una economía circular, que se espera que se presente al Consejo de Ministros francés el 3 de julio. En particular, se insta al gobierno francés a reforzar las medidas para reducir la producción y el uso de plásticos, incluso fomentando modelos de negocio basados en el reciclaje y la reutilización de productos.

Sin embargo, si bien el proyecto de ley para una economía circular está siendo examinado actualmente por el Consejo Nacional para la Transición Ecológica, las partes interesadas del sector del plástico lo han acogido con satisfacción debido a su falta de ambición en términos de plásticos.

El nuevo proyecto de ley no prevé una nueva prohibición de los envases de un solo uso además de los ya previstos por la Ley de Transición Energética y la Ley de Alimentación y Agricultura. En cuanto a las disposiciones para fomentar el reciclaje y la incorporación de material reciclado, los recicladores consideran que los redactores del proyecto de ley podrían haber ido más allá.

Y algunas partes interesadas temen que el sistema de depósito mencionado en el proyecto de ley termine aplicándose solo para el simple reciclaje del tipo de residuos que ya se están reciclando bien, a saber, las botellas de PET.

Pero los parlamentarios bien podrían mostrar más ambición modificando los proyectos de ley, ya que el informe del WWF también está dirigido a ellos.